relatos de lo invisible
A veces, las cosas que guardan silencio, que callan su historia, se desahogan tomando prestados tus sentidos, tu voz y tu conciencia.
Hay una lectura oculta en todo lo que nos rodea. Sólo es necesario un súbito ataque de lucidez para verlo.
Yo he alumbrado alguna de estas lecturas.
Son “deprontos”. Te salen tal y como te entran.
No sé si sin querer, o queriendo mucho.